Bonao.- La provincia Monseñor Nouel continúa en una situación delicada a raíz de las lluvias y crecidas de ríos que han provocado daños a la agricultura así como a varias infraestructuras viales.
Alrededor de cinco mil tareas de cultivo se han visto afectadas por el desbordamiento de los ríos Yuna y Maimón, de las cuales más de 2,500 involucran el sembrío de plátanos, elevando la preocupación en este sector.
Aunque por el momento las pérdidas animales no se han hecho sentir, la arena arrastrada por las corrientes, así como la destrucción de empalizadas, obligan a buscar soluciones cuanto antes.
De igual modo la fuerza de las aguas han deteriorado y colapsado algunos tramos de la carretera Maimón-Piedra Blanca, situación alarmante por la cantidad de vehículos que transitan esta ruta.
La presa de Hatillo, donde confluyen los ríos Yuna y Bonao, se encontraba vertiendo unos 273.84 mc/s, lo que hará permanecer a la provincia en situación de alerta durante las próximas horas.
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