El cruce de llamadas entre el regidor por Pedro Brand, Erinson de los Santos Solís y el presidente de Unatrafin, Arsenio Quevedo, así como el testimonio de uno de los imputados por presuntamente pertenecer a la red de sicarios dedicada a asesinar chóferes, son de los medios de prueba que tiene la fiscalía para sustentar el caso.
Los hechos violentos en donde resultaron muertos tres transportistas y heridos otros tres, las noches del 14 y el 17 de enero del 2015 en la avenida Duarte, son atribuidos a Quevedo y la ejecución a de los Santos Solís en compañía de otras personas debido al conflicto que existe entre su sindicato de transporte público con Fenatrado y Fetrapago.
“La inteligencia electrónica evidencia que el imputado Erinson de los Santos Solís, alias Ney, se encontraba planificando los detalles finales del caso ocurrido el 14 de enero a las 7:00:43;el imputado informó a Arsenio Quevedo del hecho de que ya tenían el objetivo en la mira y que iba a proceder inmediatamente a su ejecución”.
A través de la mapificación hecha a los aparatos de comunicación de los intervinientes en el hecho, la fiscal del Distrito Nacional asegura en su instancia que en la misma fecha Ney llamó a Quevedo para informarle que su mandato había sido ejecutado y que se encontraba fuera del perímetro y sector de la escena.
“Evidencia que el día 17 de enero del año 2015, el imputado Erinson de los Santos Solís, alias Ney, siguiendo el mismo patrón similar a los hechos ocurridos el 14 de enero, a las 11:22:10 y a las 11:22:58 de la mañana, desde el teléfono 809-763-1225 llamó a su mandatario, el imputado Arsenio Quevedo, a su teléfono 829-643-6318, pero no lo localizó, ya que éste se encontraba en el sur del país, por lo que Erinson de los Santos Solís como acostumbraba esperó comunicarse con su mandatario antes de proceder con la ejecución de las víctimas Ángel Javier alias Mayimbú y Overnys Guerrero, “Limpia Botas”.
“Una vez tuvo la oportunidad de llamar, el imputado Arsenio Quevedo procedió a devolverle las llamadas a Erinson de los Santos Solís a las 11:49:41, o sea, pocos minutos antes de ocurrir el doble asesinato”, narra la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, en la instancia donde solicitó medida de coerción contra el imputado.
Interrogatorio a Danilo Octavio
Danilo Octavio Reynoso, quien aseguró en un interrogatorio hecho por la fiscalía que participó en los asesinatos del 17 de enero, explicó que una vez concluido el operativo se trasladaron a la bomba de gasoil ubicada en el kilómetro 20 de la autopista Duarte.
“Allá duramos de una a una hora y media porque estaba en la oficina de Unatrafin con Quevedo. Y cuando Ney llegó nosotros nos sentamos, él habló con nosotros, y nos preguntó que cómo había pasado todo, y Félix y Amauris le dijeron cómo pasó todo y Ney dijo que iba a ver las noticias a ver cómo está la situación. Entonces Ney recogió las armas, y le dejó una glock a Félix, desde ahí me fui a La Gloria, Los Alcarrizos, donde vivo”.
Narró que ese día el regidor fue quien condujo el vehículo en el cual se trasladaron él, Félix Lora, quien está prófugo, Amauris Cabrera Martínez, el cual guarda prisión por el caso, y otra persona no identificada, hasta la calle Juana Saltitopa con Ana Valverde desde donde primero inspeccionaron el área e identificaron a la persona a la cual iban a asesinar.
“Entonces Ney me dijo que me montara en el vehículo blanco junto con Félix, y con Amauris y el otro que no conozco, que tiene como 44 años, que es de tez indio con muchas canas, es delgado, tenía un poloshirt de raya rojo con blanco. De ahí vamos camino a la Duarte, y Félix y Amauris me dicen que íbamos a resolver una situación en la Duarte y le pregunté que qué era lo que estaba pasando y Félix me dijo que era había problemas con el sindicato. Y yo como soy un empleado de Unatrafin sé que era problemas con Unatrafin”, argumentó el imputado.
Narró que el regidor de los Santos Solís, duró tres días sin hablarle luego de ocurridos los hechos, y que fue varias veces a buscarlo a su casa pero no lo localizaba debido a que supuestamente se encontraba en Rancho Arriba pero que hace unos días se comunicó con él para informarle que su niño estaba enfermo y que necesitaba algo.
“Ney me dio 2,500 pesos, le dijo a una joven que estaba ahí que me los diera, aunque él me los dio porque yo no tenía dinero en mi casa”, respondió el imputado cuando le preguntaron si éste le había dado dinero después del hecho.
Cumplirán un año de prisión en Higüey
Un año de prisión preventiva fue dictado ayer por la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional contra el presidente de UNATRAFIN, Arsenio Quevedo y Danilo Octavio por estar vinculados a la supuesta red de sicariato y lavado de activos, dirigida por el regidor por Pedro Brand al cual le dictaron medida de coerción junto al ex policía Amauris Cabrera Martínez.
El caso fue declarado complejo por el juez Honorio Suzaña y los envió a cumplir la medida en la cárcel pública de Higüey. La fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, acusa a Quevedo de ser el cabecilla de la presunta estructura que ha asesinado a varios choferes, por lo que mostró satisfacción con la decisión del magistrado al acoger sus pedimentos durante la audiencia.
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