viernes, 1 de mayo de 2015

NUSTRO COMENTARIO



A NOMBRE DE  EL DIPUTADO DE LA JUVENTUD

PEDRO BOTELLO .... SIGUE!



UN COMENTARIO


EL DIA INTERNACIONAL DEL TRABAJO

Los trabajadores dominicanos reciben este año el Día Internacional del Trabajo con pocos motivos para celebrar. Según los datos estadísticos, en el país ha ocurrido un retroceso en el salario promedio real y un deterioro en la clase media, una evolución tan preocupante que hasta el embajador saliente del Reino Unido se hizo eco de ella.

Tal como fue reseñado en los medios de prensa, el embajador inglés utilizó esta semana su intervención en un evento de la Cámara Británica de Comercio para lamentar la evolución de los salarios en el país. 

De forma elocuente describió la división de nuestra nación en dos grupos, uno grande compuesto de personas pobres, y uno pequeño dividido a su vez entre la clase media y una exigua minoría de ricos, con el agravante de que la participación de esa clase media en lugar de aumentar está disminuyendo. 

Sus comparaciones con otros países pusieron de manifiesto que mientras ellos avanzan hacia una mayor igualdad, nosotros retrocedemos. Con sus expresiones, sin embargo, el embajador no reveló nada que no se hubiera dicho con anterioridad. 

El panorama que describió ha sido previamente dibujado, comentado y deplorado por el Banco Mundial, ONGs, dependencias de las Naciones Unidas, agencias de desarrollo social, centrales obreras, consultores independientes y gobiernos extranjeros. Sólo algunos sectores aquí parecen estar ajenos a esa realidad.

Ese retroceso laboral está vinculado con la rentabilidad de la inversión privada. Si las inversiones más rentables son en actividades que emplean mano de obra barata y poco calificada, serán ésas las que crecerán, y no otras que requieren de más capital, entrenamiento y tecnología, y tienen más largos períodos de recuperación. 

A ese escenario contribuyen los enlaces con el gobierno, los impedimentos a la competencia, los acuerdos entre grupos, la estructura tributaria y la debilidad de nuestras instituciones.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario