“Ayer (el lunes) se cumplieron dos años desde la fecha en que mis padres ingresaron a la sala de emergencias del Centro Médico JFK en Edison, NJ, y fueron admitidos con COVID-19. El mismo hospital en el que mi madre me dio la vida y trágicamente, el mismo hospital donde vi que su vida comenzaba a escurrirse”, escribió en su cuenta de Twitter tras anotar 60 puntos en el partido del lunes por la noche frente a los Spurs en San Antonio, un triunfo con pizarra de 149-139.
“Digo esto para decir… no importa lo que la vida te depare, puedes salir de ella más fuerte. Los tiempos difíciles no duran, la gente dura sí. Te extraño mamá. Este juego… mi vida… es para ti”, añadió.
Jacqueline Cruz, la madre de Towns, falleció hace un par de años debido a las complicaciones provocadas por el coronavirus al igual que otros de sus familiares. El propio jugador ha estado afectado por el mal en un par de ocasiones.
En su excepcional presentación, Towns marcó 19 de 31 lances al canasto, atrapó 17 rebotes y estableció una marca de anotación para esta temporada, un récord personal y para la franquicia de Minnesota.
“Le dije al entrenador antes del partido: Oye, necesitamos esta victoria. Haré lo que sea necesario” dijo Towns. “Si necesito jugar 44, 48 minutos lo haré. Esa era la mentalidad con la que llegué. Tuve que dominar. Tenía que dar lo mejor de mí”.
Es el primer jugador de la NBA con 60 puntos y 17 rebotes en un partido desde que Shaquille O´Neal anotó 61 y atrapó 23 para los Lakers de Los Angeles, el 6 de marzo del 2000.
“Todo el equipo estaba feliz”, dijo el armador de los Timberwolves D’Angelo Russell, quien anotó 19 puntos. “Todos estaban siendo desinteresados al respecto. Creo que eso fue lo que más aprecié. La actuación fue asombrosa, pero todos querían verla también”.
Towns anotó 14 puntos con cinco rebotes mientras jugaba todo el primer cuarto contra Jakob Poelt y Zach Collins. Además tuvo 32 tantos en el tercer cuarto y marcó 7 de 11 lances de tres.
“Karl estuvo fantástico”, dijo Gregg Popovich, el coach de los Spurs. “Penetró, lanzó, siempre juega duro. Es un gran jugador. No es como si fuera una sorpresa, pero esta noche fue especial”.
Towns tuvo 56 puntos en los primeros tres períodos. Se sentó cuando quedaban 6:34 poco después de cometer su cuarta y quinta falta en 45 segundos, pero volvió a la cancha con tres minutos para el final.
Dijo que le preguntó a Chris Finch, el entrenador de Minnesota, que quería hacer y el entrenador le dijo que “fuera por los 60”.
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