MIAMI – La Guardia Costera y las agencias asociadas interceptaron aproximadamente 1,500 paquetes que dieron positivo por cocaína en un barco a motor de 72 pies aproximadamente a 46 millas al noreste de Panamá, el 8 de junio de 2020.
Mientras patrullaba de rutina, una tripulación de la Guardia Costera HC-130 de la Patrulla Marítima detectó un barco sospechoso que viajaba al noreste de Panamá. La tripulación del Vigilante de la Guardia Costera (WMEC 617) lanzó un bote pequeño Over the Horizon con un equipo policial embarcado, que procedió a abordar el barco y descubrió que el barco estaba tomando agua.
El cortador Vigilant envió un equipo de rescate y asistencia a bordo, quienes pudieron contener la fuente de inundación a pedido de la tripulación del barco. El equipo policial de la cortadora Vigilant continuó el abordaje y descubrió la carga general que se sospechaba que contenía contrabando. Después de completar el abordaje inicial, la tripulación de Vigilant recomendó que se completara una inspección adicional en el puerto debido a problemas de seguridad y estado del mar y para acceder más completamente a la carga y las bodegas de carga .
En coordinación con las autoridades colombianas, la tripulación de la cortadora Vigilant colocó la embarcación a motor, que había experimentado un problema mecánico, a remolque y la transfirió a la guardia costera y la armada colombianas. La armada colombiana continuó el lado del muelle de embarque y descubrió más de 16,700 libras. de sospecha de contrabando. Los informes de pruebas de laboratorio arrojaron resultados positivos para la cocaína, lo que validó tanto los esfuerzos de la tripulación de Vigilant como los de los socios colombianos. A medida que continúan las pruebas de laboratorio finales, se predice que esta incautación de drogas tendrá un valor de hasta $ 286 millones.
“A pesar de los diversos desafíos a los que se enfrentó nuestra tripulación durante este embarque de varios días, demostraron la máxima profesionalidad y resistencia, identificando numerosos indicadores de contrabando en condiciones difíciles mientras preservaban la navegabilidad del barco”, dijo el Comandante. Fred Bertsch, oficial al mando del Vigilante. “Estamos extremadamente agradecidos por la coordinación y los esfuerzos sustanciales realizados por nuestros socios colombianos para continuar los esfuerzos de aplicación de la ley donde lo dejamos. A medida que las organizaciones criminales transnacionales continúen adaptando sus técnicas y procedimientos, continuaremos trabajando con nuestros países socios para frustrar sus actividades ilícitas en la región ”.
El 1 de abril, el Comando Sur de los Estados Unidos comenzó a mejorar las operaciones antinarcóticos en el hemisferio occidental para interrumpir el flujo de drogas en apoyo de los objetivos de seguridad nacional presidenciales. Numerosas agencias estadounidenses de los Departamentos de Defensa, Justicia y Seguridad Nacional cooperaron en el esfuerzo por combatir el crimen organizado transnacional. La Guardia Costera, la Armada, la Aduana y la Protección de Fronteras, la Oficina Federal de Investigación, la Administración de Control de Drogas y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, junto con agencias asociadas aliadas e internacionales, juegan un papel en las operaciones antidrogas.
“A medida que abordamos las amenazas persistentes que enfrenta nuestra nación a través de nuestros enfoques marítimos, el éxito de esta operación altamente colaborativa habla del valor de nuestra relación con nuestro valioso socio internacional, Colombia, y de los éxitos mutuos que logramos cuando coordinamos nuestros esfuerzos, “, dijo el Contralmte. Eric C. Jones, comandante del Séptimo Distrito.” Esperamos continuar construyendo y fortaleciendo nuestras relaciones con otras naciones de la Cuenca del Caribe mientras nos esforzamos por ser el socio regional elegido “.
La lucha contra los carteles de la droga en el Mar Caribe requiere la unidad de esfuerzo en todas las fases, desde la detección, el control y las interceptaciones, hasta el enjuiciamiento penal de los socios internacionales y las oficinas de los fiscales de los Estados Unidos en distritos de todo el país. La fase de aplicación de la ley de las operaciones de contrabando en el Mar Caribe se lleva a cabo bajo la autoridad del Séptimo Distrito de la Guardia Costera, con sede en Miami, Florida. Las interdicciones, incluidos los abordajes reales, son dirigidas y realizadas por miembros de la Guardia Costera de los Estados Unidos.
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