Mucha gente cree igual que Manny Pacquiao, que Floyd Mayweather fue derrotado en la pelea del sábado en la noche, pero los jueces lo vieron distinto.
“Creo que gané la pelea”, dijo Pacquiao (57-6-2) aún arriba del cuadrilátero en entrevista con las televisoras que transmitieron la pelea.
El campeón de origen filipino estaba desconcertado, pues debió pelear con un contrincante escurridizo, que reculaba más que las veces que avanzaba a pelear.
“Lancé sólidos golpes y creo que gané la pelea”, insistió el filipino Pacquíao.
Las estadísticas de Compubox dio a Mayweather, (48-0), de 38 años, lanzó 435 golpes de los que atinó 148, es decir, 34 por ciento.
En cambio, Pacquiao tiró 429, de los que sólo 81 fueron a dar a la humanidad del hoy campeón Welter de la Asociación, Organización y Consejo Mundial de Boxeo; es decir, sólo conectó 19 por ciento de sus golpes.
Según el mismo Compubox, Pacquiao lanzó 236 golpes de poder, de los que conectó 63 para 27 por ciento, mientras que Mayweather intentó 168 golpes de poder, atinó 81 para 48 por ciento.
“Creo que conecté más golpes que él”, insistió Pacquiao, de 36 años.
“Nunca me lastimó y estoy muy sorprendido de las anotaciones en las tarjetas; le pegué muchas veces más”.
El filipino reconoció que la velocidad, dinámica y estrategia de Mayweather hizo muy complicado que pudiera conectarlo con mayor fuerza.
“No pude tirar más golpes porque siempre se está moviendo alrededor”, explicó. “No es fácil conectarlo. Si hubiera ido más de frente hubiera podido conectar más golpes”.
“De todos modos, pude ver sus golpes y nunca me hizo nada”, agregó. “Se estuvo moviendo para afuera. Estuve cortando el ring y lo encontré. Yo sí quería pelear”.
El entrenador de Pacquiao, Freddy Roach, dijo que durante asaltos pidió que utilizara más combinaciones para tratar de encontrar el hueco en la guardia de Mayweather.
Pero que fue insuficiente. “Nunca pudimos encontrar el blanco fijo”, coincidió con Pacquiao. Pacquiao rechazó que la estatura tuviera que ver con la falta de contundencia en algunas situaciones de la pelea, cuando parecía lastimar a Mayweather, quien al final salía sin problemas.
“No se trata de tamaño, la estatura no importa”, afirmó. “He peleado contra otros más grandes y nunca fue factor. Fui capaz de manejar su poder. No es tan fuerte como oponente previos como (Antonio) Margarito”. El filipino aseguró que aflojó en los últimos dos asaltos porque estaba convencido de que ganaba en las tarjetas.
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