lunes, 16 de febrero de 2015

UN TRISTE DESALOJO A UNA FAMILIA DE VILLA SAN CARLOS, ABUSO DE PODER

FOTO DE ARCHIVO
Como si se tratara de un juego de fuerzas, una familia construyó una vivienda en un area supuestamente propiedad del Estado y fueron desalojado por la policia nacional, luego de la acción, al marcharse la unidad de la uniformada, se armó de nuevo la clavadera de madera y zinc y allí esta familia volvió a parar su casita y poniendo de techo una lona debido a que la policia se llevó el zinc.

A eso de las 5 pm comenzó a sentirse el animo caldeado cuando a su retorno la policia volvio a irrumpir en la casucha humilde y no valió la mediacion de un abogado y depersonas que trataron de explicar el porque ellos vivian allí.

Como siempre el Maldito Aparataje de estos policias, haciendo uso y abuso de su poder, empezaron a romper todo y parece haber recibido la orden de alguien por un telefono celular, en un momento en que las calles estaban repletas de personas se armó un corre corre por una supuesta piedra que lanzaron y alli uno de los agentes lanzó una bomba lacrimogena que afectó a personas que estaban en su casa, incluyendo menores de edad y ancianos que hubo que socorrer, ante la imprudencia de estos policias.

Este tipo de abuso debe ser frenado, porque aqui si un maldito grupo se roba los terrenos y los divide para venderlos, nadie se mete con ellos, pero una familia donde hasta una embarazada hay, que no tienen techo y no tienen nada, ahi intervienen hasta con helicopteros si es necesario, esto tiene que cambiar y no es verdad que aqui seguiremos aceptando tantos abusos, los derechos humanos ahi es donde deben actuar, no salir a defender estos malditos delincuentes que hacen fechorias y salen por la ayuda de las organizaciones de esta podrida sociedad.

Que pena, pero que impotencia fue ver como estos abusadores, se llevaban los materiales de la casa de esa familia, ver como abusan del poder con un ciudadano que para decirle que se retire, hay que amanezarlo y hablarle de darle golpes, pero COÑOOOOO cuando nos pondremos pantalones contra los malditos abusos.

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